PREVENCION DE LOS GOLPES DE CALOR

En los meses de verano se dispara el riesgo de que los trabajadores sufran golpes de calor en determinados sectores como la construcción o la agricultura, en los que se trabaja a la intemperie y con exigencias físicas elevadas.

La Inspección de Trabajo lanza una campaña para prevenir estos accidentes por golpes de calor en los sectores más proclives a estas situaciones.

Para ello enviará cartas informativas a las empresas y reforzará la vigilancia.

Queremos recordarles, algunas de  las medidas preventivas que se pueden aplicar para reducir el riesgo:

  • dotar de ropa de trabajo adecuada
  • dotar de cremas específicas dependiendo de la exposición
  • asegurarse que los trabajadores disponen permanentemente de agua o líquidos para hidratarse
  • organizar el trabajo de manera que haya pausas cada cierto tiempo. A medida que aumente la temperatura, aumentar su frecuencia y duración
  • disponer de sitios de descanso frescos, cubiertos o a la sombra, y permitir a los trabajadores descansar cuando lo necesiten y especialmente en cuanto se sientan mal
  • evitar las horas de mayor temperatura cuando se opera a la intemperie
  • evitar el trabajo en solitario
  • limitar en lo posible el trabajo físico y proporcionar las ayudas o elementos mecánicos que disminuyan el esfuerzo físico
  • disponer que las tareas de mayor esfuerzo se hagan en las horas de menos calor
  • establecer rotaciones de los trabajadores
  • no tomar alcohol ni drogas. Evitar bebidas con cafeína y bebidas muy azucaradas.

En caso de sufrir golpe de calor, se actuará el siguiente modo:

  1. Lleve a la persona a un lugar fresco, a la sombra o a un interior y aligere su ropa. Ojo, no le quite la ropa mientras permanezca al sol, pues prendas como la camisa pueden retener humedad que ayudan a reducir ligeramente la temperatura corporal.
  2. Llame al servicio de urgencias.
  3. Refrésquele la piel: aplicar paños mojados o hielo puede ayudar a bajar la temperatura, incluso se recomienda, si es posible, bañar a la persona en agua fría. Las zonas críticas sobre las que hay que aplicar frío son cabeza, cuello, axilas e ingles.
  4. Si está consciente, hágale beber agua.