PROTECCION SOLAR

En la última década se ha hecho una importante labor de difusión por parte de las Instituciones y medios de comunicación acerca de los riesgos que la exposición solar tiene sobre el organismo.

Se ha producido un cambio de hábitos, de forma que la mayoría de la población toma medidas de protección cuando va a exponerse al sol: utilización de cremas protectoras, protección de la cabeza, etc.

No obstante, esta percepción de las consecuencias negativas del sol en la piel que las personas tienen en epocas estivales cuando acuden a playas, piscinas, etc., no se produce de forma tan clara en el entorno profesional.

Es igualmente importante, que un trabajador que tiene que desarrollar su actividad expuesto al sol se proteja. Numerosas profesiones están sometidas a este riesgo: trabajadores del sector agrícola, oreparios de construcción, socorristas, trabajadores del sector de hostelería…

El uso de cremas con factor de protección en estos casos es imprescindible.

El SPF (Por sus siglas en inglés – Sun Protection Factor) es la medida de laboratorio de la eficacia con la cual un protector solar protegerá nuestra piel – a más alto es el SPF, mayor protección estará ofreciendo el protector solar en contra de los rayos UV-B (la radiación ultravioleta que es la causante de las quemaduras de sol).

El SPF es la cantidad de radiacion UV necesaria para causar quemaduras de sol en la piel con la crema protectora solar aplicada, en relación con la cantidad de radición UV necesaria para causar la misma quemadura sin el protector solar. Por lo tanto, al usar un protector solar con SPF 50, la piel no se quema hasta que haya sido expuesto a 50 veces la cantidad de la energía solar que normalmente haría que sufriera de una quemadura.

Estamos ante una medida de prevención en el trabajo que debería estar en la mente de todos los trabajadores y que en muchas ocasiones no se utiliza.

Cambiemos también este hábito.